SARA ROYO. Colegiada nº 2055
Avda. SALVADOR ALLENDE 5
50015 ZARAGOZA
Tel: 674 62 01 79
Queridos Reyes Magos:
Este año he sido muy bueno… o al menos eso dice mi médico de cabecera, que ya no me ve tan a menudo como antes (gracias a que me ponen las pilas las vitaminas que me llevé de la farmacia).
Como siempre, os escribo esta carta con mucha ilusión con , eso sí, con un café en la mano porque las cenas navideñas me tienen como si me hubiese atropellado un tren. Pero vayamos al grano, que seguro que tenéis una agenda más apretada que el botiquín de un esquimal en pleno invierno.
Lo primero que os quiero pedir es un remedio mágico para la resaca. No es para mí,😂😂😂… (o eso digo yo), es para todos esos clientes que vienen a la farmacia el 1 de enero con cara de “mátame camión, que me lo bebí todo”. Algo que funcione rápido, tipo varita mágica, porque aunque el protector hepático y las sales de rehidratación ayudan, creo que podréis obrar un milagro.
También me gustaría que trajerais algo para los pies cansados. Entre los tacones de Nochevieja, las zapatillas con luces de los sobrinos que me pisan y las colas interminables para comprar regalos, mis pies (y los de muchos otros) parecen los de un trol. Quizás unas plantillas ortopédicas de última generación o un spray relajante que huela a éxito navideño.
Otro favorcito: una crema milagrosa para las manos. Con tanto lavarlas, poner gel hidroalcohólico y envolver regalos, la piel está más seca que un polvorón en pleno desierto. Algo que hidrate y que, de paso, huela tan bien que hasta los renos quieran usarla.
Ah, y no nos olvidemos de los pequeños de la casa. Podríais traer una versión “anti-virus” de las vitaminas infantiles. Porque no hay nada más navideño que un niño con la nariz roja, pero si podemos evitar las visitas al pediatra en plenas fiestas, mejor.
Por último, y esto es un capricho personal: ¿podréis traerme un poco de paciencia? Es que entre las consultas de mi suegro “tengo un dolor aquí” y “me duele allá” de la cuñada, a veces necesito un extra para seguir atendiendo con mi mejor sonrisa.
Gracias, queridos Reyes, por todo lo que hacéis cada año. Si os pasáis por la Farmacia Ortopedia Sara Royo, os dejaré unos caramelos sin azúcar (por aquello de cuidaros la salud) y un café calentito para el camino. ¡Os esperamos con los brazos abiertos y un botiquín bien surtido por si los camellos tienen ampollas!
Con cariño y muchas risas.
