SARA ROYO. Colegiada nº 2055
Avda. SALVADOR ALLENDE 5
50015 ZARAGOZA
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¿Listos para disfrutar de esos días soleados?
Antes de lanzarte a la piscina o a la playa, recuerda que los ojos también necesitan protección. Sí, esos dos puntitos brillantes que te permiten ver el mundo necesitan un poco de atención extra bajo los abrasadores rayos del sol. ¡Porque no están exentas de daños solares!
Con tus gafas de sol y tu gorra a todas partes.
Busca las etiquetas que indiquen que bloquean el 100% de los rayos UVA y UVB. Y cuanto más grandes, mejor, ya que cubrirán más área alrededor. Llevar sombrero o gorra es como llevar un parasol, no siempre es suficiente.
Evita salir durante las horas más intensas del sol.
Generalmente, entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde los rayos solares son más dañinos. ¿Por qué no aprovechar ese tiempo para una siesta a la sombra? Tu piel y tus ojos te lo agradecerán.
Hidratación, hidratación, hidratación.
Tus ojos también necesitan hidratación. Asegúrate de beber suficiente agua para mantenerlos frescos y brillantes. ¿Quién sabía que los ojos también podían disfrutar de un buen vaso de agua?
Consecuencias de no protegerte:
– La exposición prolongada a los rayos UV puede aumentar el riesgo de desarrollar cataratas, te harán ver el mundo como si estuvieras viendo a través de un vaso empañado.
– La degeneración macular relacionada con la edad es otra joya que podría regalarte el sol. Puede afectar tu visión central, lo que significa no ver el mundo con claridad al percibir solo la periferia. Esto dificulta tareas cotidianas como leer, conducir, coser, reconocer rostros…
– La exposición excesiva al sol puede causar conjuntivitis, ojos rojos, ardientes… y otras molestias.
Por eso este verano recuerda usar protector solar para tus ojos. ¡Ponte esas gafas de sol y haz que brillen más que nunca!
