SARA ROYO. Colegiada nº 2055
Avda. SALVADOR ALLENDE 5
50015 ZARAGOZA
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Mantén la calma.
Cuando la hemorragia es descontrolada y vemos que pasan los minutos sin disminuir el flujo empezamos a ponernos nerviosos. Es esencial mantener la calma y valorar el nivel de gravedad.
Te damos algunos consejos,, según la gravedad, de lo que podamos hacer.
1. Para la Hemorragia Nasal:
Tapona la fosa nasal con una bola de algodón o un pañuelo limpio y presiona la parte blanda de tu nariz durante unos minutos. Debes ejercer una presión continua y firme en la zona media de la nariz y esperar tiempo suficiente para que los factores de coagulación hagan su función deteniendo la hemorragia.
Recomendamos:
-inclinar la cabeza ligeramente hacia adelante, ya que evita que la sangre discurra por la garganta y cause ese sabor metálico desagradable.
-no retirar el tapón hasta pasado un tiempo después de detenerse el sangrado.
-esperar a limpiar la zona.
-no sonar la nariz en un rato aunque se tenga sensación incómoda debida al tapón.
Si sigues sangrando después de 10-15 minutos, busca ayuda médica.
2.Otras hemorragias:
Si es posible, lava bien las manos y utiliza guantes estériles antes de aplicar presión directa en la herida. Si no, utiliza muchas capas de paño limpio.
NO manipule nunca una hemorragia en los ojos y pida ayuda.
Para detener el sangrado en otras zonas:
-Recuesta al accidentado y eleva la lesión sobre la línea del corazón.
-Si puedes, extrae cualquier objeto visible de la herida.
-Controle el sangrado antes de intentar limpiar la herida.
-Retira la ropa cercana y cualquier joya que pueda afectar al flujo sanguíneo si se inflama la zona lesionada.
-Aplica presión constante directamente en la zona de sangrado durante 15 minutos sin detener la presión para comprobar si se ha detenido la hemorragia. Confirme el tiempo de espera, que ahora parecerá transcurrir mucho más lento.
– Si vemos que los paños se empapan pondremos más por encima, sin retirar los anteriores.
-Si la herida tiene algún objeto, la presión la ejerceremos alrededor, no por encima.
-Si no se detiene trascurridos 15 minutos, sigue presionando hasta que llegue ayuda médica. Es posible que se mantegan pequeños goteos más tiempo.
-Intenta mantener la herida limpia.
-No realices un torniquete si no es necesario.
-Observa otros síntomas como mareo, aturdimiento, desmayo, debilidad, no poder mantenerse en pie, confusión, no saber responder, inquietud…
Si utiliza algún medicamento anticoagulante tendrá que consultar con el médico aunque no parezca demasiado abundante el sangrado, ya que podría producirse una hemorragia interna grave.
Aplicar un torniquete es una medida extrema y solo debe realizarse en situaciones de emergencia en las que existe una hemorragia arterial que no se puede detener de otra manera y que pone en peligro la vida del individuo. Se utiliza para comprimir una arteria principal y detener el flujo de sangre hacia una extremidad. Aquí dejamos algunas pautas sobre cuándo y cómo aplicar un torniquete:
Cuándo aplicar un torniquete:
- Cuando se trata de una hemorragia arterial severa que no se detiene con presión directa sobre la herida.
- En situaciones en las que la pérdida de sangre es rápida y potencialmente mortal.
- Cuando el individuo está en riesgo inminente de perder la vida debido a la pérdida de sangre.
Cómo aplicar un torniquete:
- Evalúa la situación: Asegúrate de que realmente necesitas aplicar un torniquete. La pérdida de sangre debe ser significativa y no controlable de otra manera.
- Prepara el material: Usa un dispositivo adecuado, como un torniquete comercial o un paño ancho y resistente.
- Ubica el punto de aplicación: Coloca el torniquete entre la herida y el corazón, preferiblemente a unos 5 cm por encima de la herida.
- Envuelve el torniquete: Envuelve el dispositivo alrededor de la extremidad, asegurándote de que esté lo suficientemente apretado para detener el flujo de sangre, pero no tan apretado como para dañar los tejidos blandos.
- Fija el torniquete: Asegura el torniquete en su lugar utilizando cualquier medio disponible, como un palo o un bolígrafo, para mantenerlo en su lugar.
- Marca el tiempo: Es importante registrar el tiempo en que se aplicó el torniquete, ya que esto afectará las decisiones médicas futuras.
- Busca ayuda médica: Un torniquete no es una solución definitiva. Busca ayuda médica tan pronto como sea posible.
Es crucial recordar que aplicar un torniquete es una medida extrema y solo debe hacerse en situaciones de vida o muerte. Una vez aplicado, el tiempo de isquemia (falta de flujo sanguíneo) puede causar daño permanente al tejido, por lo que es vital buscar atención médica lo antes posible.
