SARA ROYO. Colegiada nº 2055
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¡Halloween… desata tu creatividad y convertirte en lo que quieras!
Desde vampiros aterradores hasta hadas encantadas, el maquillaje juega un papel crucial para dar vida a cualquier disfraz. Pero, aunque el maquillaje de Halloween puede ser divertido, también puede ser un desastroso para tu piel si no reparas el manto lipídico correctamente. Así que, después de asustar a todo el mundo, viene el reto final: desmaquillarse sin acabar como un fantasma irritado. ¡Aquí te cuento cómo hacerlo eficazmente!
El problema detrás del glamour.
Todo ese maquillaje puede verse fabuloso en la fiesta, pero tu piel no lo va a disfrutar tanto si no lo tratas con cariño. Muchos de los productos de Halloween (sobre todo los que no usas en tu día a día) contienen ingredientes que pueden deshidratar o irritar la piel. Y ni hablar del pegamento para prótesis, purpurinas y otros elementos extra que suman a la mezcla.
El truco es desmaquillarse bien para evitar problemas como granitos, sequedad, o ese tono rojizo que no forma parte del disfraz.
Cómo limpiar tu piel después de una noche de terror.
Empieza con un desmaquillante adecuado:
- No uses agua y cualquier jabón directamente, ¡no va a funcionar! Necesitas algo más potente. Un desmaquillante a base de aceite es tu mejor opción para retirar el maquillaje resistente al agua, como las bases espesas, sombras y delineadores. Si tu maquillaje tiene purpurina o prótesis pegadas, el aceite también ayuda a disolver esos adhesivos sin que tengas que frotar demasiado. Además, el aceite es más suave y evita que dañes la barrera de tu piel.
Doble limpieza:
- Después de retirar la mayor parte del maquillaje, llega el momento de limpiar bien la piel. La doble limpieza es clave aquí. Usa un limpiador suave, como un gel o espuma que sea adecuado para tu tipo de piel. Esto eliminará los restos de maquillaje, suciedad y el desmaquillante a base de aceite que usaste antes.
No olvides el tónico:
- El tónico es el paso que muchas veces ignoramos, pero es crucial para restaurar el pH de tu piel después de haberla limpiado a fondo. Un tónico suave y sin alcohol refrescará tu piel y la dejará lista para los siguientes pasos.
Hidrata como si no hubiera mañana:
- Después de haber torturado tu piel con capas de maquillaje, necesitas devolverle la vida con una buena hidratación. Usa una crema hidratante rica, o incluso mejor, aplica una mascarilla calmante para hidratar profundamente y ayudar a tu piel a recuperarse de la batalla.
Dale un respiro a la piel:
- El día después de Halloween, ¡déjale un respiro a tu rostro! Intenta evitar el maquillaje por un día o dos, y usa productos reparadores como sueros con ácido hialurónico o cremas ricas en antioxidantes.
Consejillos extra:
- Cuidado con los ojos: Si usaste lentes de contacto o un maquillaje pesado en los ojos, asegúrate de limpiarlos con un desmaquillante específico para esa zona. No frotes demasiado.
Exfolia, pero con moderación:
- Pasados unos días, puedes usar un exfoliante suave para eliminar las células muertas y dejar tu piel más suave y luminosa.
Cuidado con los productos de baja calidad:
- Si te maquillas con productos muy corrientes (especialmente en Halloween), intenta leer las etiquetas y, siempre que puedas, prioriza aquellos que no contengan principios agresivos.
Así que, ya sabes, no basta con lucir espectacular en Halloween, sino que también es clave cuidar la piel para seguir brillando después de la fiesta. ¡Asusta con tu look, no con tu piel al día siguiente!
