SARA ROYO. Colegiada nº 2055
Avda. SALVADOR ALLENDE 5
50015 ZARAGOZA
Tel: 674 62 01 79
Accidentes, lesiones deportivas, sobrecargas musculares, malas posturas, desgaste articular, determinadas condiciones laborales…. en fin, son varias las causas por las que se producen en nuestro día a día inflamaciones y dolor en las distintas partes de nuestro cuerpo.
El tratamiento a seguir dependerá de cual sea la lesión. Se necesitará reposo, una medicación adecuada a cada situación o para los casos más graves, una intervención quirúrgica. Yo en este post me voy a centrar en mejorar el dolor y disminuir la inflamación para recuperar, lo más rápido posible, la zona afectada. La terapia que se suele seguir en la mayoría de los casos es «frío-calor».
Recomiendo el uso de frío para lesiones agudas (en las primeras 24 horas). Disminuye la inflamación, alivia el dolor local y produce vasoconstricción por lo que evita el derrame. Además, favorece la cicatrización de hemorragias internas en caso de contusiones, traumatismos, tendinitis….
Para llevar a cabo esta terapia se coloca la bolsa de frío sobre la zona afectada lo antes posible durante 2 o 3 horas en tandas de 10-15 min. Eso sí, coloca un paño o funda de tela sobre el gel para evitar dañar la piel con el frío.
Según la zona afectada hay bolsas de gel con distintas formas para emplear la más adecuada en cada caso. También los spray de frío son muy útiles en zonas como espinilla o tobillos ya que la piel está casi en contacto con el hueso y tiene una mejor penetración.
El calor produce vasodilatación capilar, por lo que mejora el flujo sanguíneo aportando flexibilidad y elasticidad a las fibras de los ligamentos y tendones. Produce efecto analgésico y sedante reduciendo la rigidez articular.
Recomiendo el calor para lesiones más crónicas, sobrecargas musculares, procesos degenerativos y para rehabilitar o recuperar dichas lesiones.
Para aplicar el calor te colocarás paños calientes, bolsa de agua o lo más utilizado, las bolsas de gel que liberan el calor en la zona afectada. Como bien he explicado antes, escoge la forma y tamaño del gel que mejor se adapte a la zona afectada. Ya en manos de un profesional y para lesiones complejas podrás utilizar luces de infrarrojo u otro tipo de termoterapia más compleja.
SARA ROYO. Colegiada nº 2055
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